domingo, 1 de julio de 2018

El verdadero destructor del matrimonio

Muchos posibles buenos matrimonios, terminaron en nada gracias al tan acostumbrado sexo pre-matrimonial. Muchos matrimonios regulares, fueron finalmente malos y los malos pésimos por la misma razón.

El noviazgo es una época de charlar, de ver cómo se llevarían con imaginación. No jugando a estar casados. La imaginación ayuda... las infinitas charlas, en infinitas situaciones de la vida. Pero esa no: jugar al matrimonio no.

El "sexo", en realidad amor, es para cuándo ya están casados de hecho. Es como si yo quisiera manejar un auto por la calle sin saber conducir. "Juego"... pero en realidad estoy arruinando la verdadera posibilidad de conducir.

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