En un verdadero matrimonio
las personas tienen que renunciar a su yo.
Incluso en un noviazgo
debes renunciar a tu yo de momento
para conocer al otro bien.
Una suma de yoes
no hace a un buen
matrimonio.
Dos renuncias sí.
(Sé que esto puede sonar raro en épocas en las que por un lado el egoísmo está tan omnipresente, y por el otro las supuestas estrategias para contrarrestarlo son egoísmo también. Pero bueno... esta es mi opinión.)
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