sábado, 16 de agosto de 2014

En un verdadero matrimonio
las personas tienen que renunciar a su yo.

Incluso en un noviazgo
debes renunciar a tu yo de momento
para conocer al otro bien.

Una suma de yoes
no hace a un buen
matrimonio.

Dos renuncias sí.

(Sé que esto puede sonar raro en épocas en las que por un lado el egoísmo está tan omnipresente, y por el otro las supuestas estrategias para contrarrestarlo son egoísmo también. Pero bueno... esta es mi opinión.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.